Pueblo Otomí



Los pueblos indígenas de México son una pieza fundamental del mosaico de culturas y tradiciones que han contribuido a la construcción de lo que hoy es el México moderno. Conocer nuestro México demanda conocer a sus pueblos, conocer y entender sus culturas, costumbres y tradiciones, conocer las formas de vivir, las formas de pensar, sus lenguas y sus expresiones artísticas. México es una nación multicultural fundada en sus pueblos indígenas, y es a través de ellos que podemos encontrar nuestras raíces y lo que nos define como mexicanos.

En la actualidad el pertenecer a un pueblo indígena es sinónimo de inferioridad, ya que entre la sociedad los indígenas son menospreciados o llamados “indios” con un tono despectivo, cuando es gracias a ellos que nuestro México es un país rico en cultura, en colores y sabores, es por esta razón que es importante erradicar la discriminación de la que son víctimas los indígenas de nuestro país impulsando sus conocimientos e inculcando la valorización de estos pueblos desde la educación básica.

El pueblo Otomí es rico en artesanías y entre ellas se encuentran la producción de tapetes de lana, molcajetes y ayates de fibra de maguey, pero sin lugar a dudas las artesanías más populares en México y en el extranjero creadas por este pueblo son las muñecas de trapo y los tenangos y es que la magia de este pueblo se refleja en la alegría de sus colores.

UBICACIÓN

Otomí es un pueblo indígena que habita principalmente en el centro de México, cuyos antepasados han ocupado la Altiplanicie Mexicana. Actualmente, los otomíes habitan un territorio fragmentado que se extiende por los estados de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Sin embargo, la mayor parte de ellos se concentra en los estados de Hidalgo, México, Puebla y Querétaro, tal y como se presenta en el siguiente mapa.

LENGUA

Como ocurre con la mayor parte de los etnónimos empleados para referirse a los pueblos indígenas de México, el término otomí no es nativo del pueblo al que hace referencia. Otomí es un término de origen náhuatl que deriva de Otómitl, palabra que en la lengua de los mexicas quiere decir “quien camina con flechas”.

La lengua otomí forma parte de la familia lingüística otomangueana, una de las más antiguas y diversas del área mesoamericana y de entre las más de cien lenguas otomangueanas que sobreviven en la actualidad, las lenguas más cercanas al otomí, o por decirlo de otra forma, sus lenguas hermanas son: el matlatzinca, el tlahuica y el mazahua, también hablado en el noroeste y el poniente del estado de México. La agrupación lingüística otomí conjunta nueve variantes y el total de hablantes es de 288, 052, estas variantes se distribuyen dentro de los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, Veracruz,  Michoacán, México, Tlaxcala y Guanajuato y cada una tiene uno o más endónimos, esto es, el nombre con el que los hablantes reconocen a su variante, veamos:

Otomí de la Sierra: ñuju/ñoju/ yühu.
Otomí bajo del Noroeste: hñäñho.
Otomí del Oeste: ñathó.
Otomí del Oeste del Valle del Mezquital: ñöhñö/ ñähñá.
Otomí del Valle del Mezquital: hñähñú/ ñänhú (del Valle del Mezquital)/ ñandú/ñóhnño (del Valle del Mezquital) /ñanhmu.
Otomí de Ixtenco: yühmu.
Otomí de Tilapa o del sur: ñü’hü.
Otomí del Noroeste: hñöñho/ñühú/ñanhú.
Otomí del Centro: hñähñu(del centro)/ ñö¿thó/ ñható/ hñothó/ ñóhnño(del centro).

De acuerdo con las estadísticas del Atlas de los Pueblos Indígenas de México la población étnica Otomí es de 623,098, de los cuales 300,796 son hombres y 322,302 son mujeres, lo que les convierte en el quinto pueblo indígena más numeroso del país. De ellos, sólo un poco más de la mitad hablaban el otomí. Al respecto, cabe decir que la lengua otomí presenta un alto grado de diversificación interna, de modo que los hablantes de una variedad suelen tener dificultades para comprender a quienes hablan otra lengua.



INDUMENTARIA

 La indumentaria masculina se asemeja a la de los campesinos de la región. En el caso de las mujeres, son las ancianas quienes suelen usar la blusa tradicional de manta con bordados de colores en cuello y mangas. Encima de ésta llevan un quexquémitl o en su defecto, un rebozo.



ACTIVIDAD ARTESANAL

    El pueblo otomí fabrica diversas artesanías entre las que podemos destacar la producción de tapetes de lana, molcajetes y metates de piedra negra, sombreros de palma, sillas de tule, ayates de fibra de maguey y textiles elaborados en telar de cintura. Se utiliza el carrizo para fabricar macetas, canastos, sonajas en forma de paloma y cántaros para el pulque.  Pero sin lugar a dudas las artesanías más populares en México y en el extranjero creadas por manos otomíes son las muñecas de trapo y los tenangos.

La muñeca otomí es una práctica artesanal que permite conservar la magia, ternura y humildad de todas las personas que han mirado nostálgicamente su infancia a través de sus llamativos colores y representaciones regionales.

 Las muñecas están hechas de trapo y coloridos listones, animan una hebra de la mexicanidad mediante sus trazos y bordados. Si bien estas muñecas aparecieron como el resultado del sincretismo cultural entre el Nuevo y Viejo continente, se cree que las primeras muñecas, hechas con arcilla, palma y cabellos de maíz, acompañaban a los rituales sepulcrales de los niños como protección contra los malos espíritus.

 Los tenangos son grandes obras de arte sobre lienzos de algodón, poseen un talento para plasmar y bordar hermosos diseños autóctonos que reflejan la flora y la fauna de dicha región.
Estas artesanías textiles que atraen por sus hilos, la combinación de colores y formas indefinidas. Su nombre lo llevan por la localidad Otomí-Tepehua: Tenango de Doria.
Los hilos utilizados son de algodón y de diversos colores, tales como el azul, amarillo, café, verde, rojo, gris, entremezclándolos en las diversas figuras o representaciones, pero también son bordadas en un solo color. 
 Ningún Tenango es igual a otro, para su elaboración primero se dobla el lienzo en cuatro para que sirva de guía y así el dibujo pueda quedar en el centro, el hilo del bordado no debe quedar ni parado, ni chueco, debe quedar bien cerrado y centrado. Los ténganos son usados principalmente como decoración en el hogar, como manteles de mesa, servilletas, cortinas, cojines y colchas, pero también se pueden ver plasmados en la indumentaria, en blusas, camisas, bolsas, vestidos, etc.




MUSICA Y DANZA

 Las danzas son organizaciones donde convergen múltiples vínculos sociales y son de vital importancia en la reproducción de la vida ceremonial de los pueblos otomíes. Existen danzas de origen colonial como la de apaches, arcos, vaqueros, arrieros, negritos, y pastoras. La danza siempre se concibe como una ofrenda para los santos en el día de la fiesta. Estas danzas no solo se bailan dentro de la fiesta patronal, también algunas de ellas se realizan durante la fiesta de la Santa Cruz que es cuando se lleva a cabo los rituales de petición de lluvias, también se bailan en festividades de carácter común como bodas, bautizos, etc.



FIESTA TRADICIONALES 

Las principales fiestas otomíes están relacionadas con el calendario litúrgico y las conmemoraciones cívicas como el 5 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre, fechas en las cuales se realizan vistosos desfiles.
Las festividades de mayor tradición pertenecen al culto católico. La fiesta más importante  se celebra el 25 de julio en honor al “Señor Santiago” y casi todas las comunidades la celebran en medio de prácticas religiosas y profanas que incluyen música, flores, incienso, danzas, ofrendas, velas, portadas florales para los templos, fuegos artificiales y procesiones.
Otra fiestas importantes son la del “Señor Jesús” (realizada el tercer domingo de enero), la Semana Santa, la Santa Cruz, los Fieles difuntos, la Virgen de Guadalupe, Navidad y Año nuevo.


Las costumbres, tradiciones, formas de pensar y las manifestaciones artísticas de los pueblos indígenas hacen que México sea una nación multicultural.
Es através de las manifestacones artísticas que podemos conocer la cultura e ideologia de un pueblo, así como la habilidad, destreza y creatividad de sus poblaciones y artesanos que las elaboran.
El arte es más que una tecnica para elaborar objetos, es una forma de expresión que refleja la vida de los pueblos indigena, nuestras raices, nuestro México. 


LIZBETH BONILLA RODRÍGUEZ
ANDREA CAMPOS HUERTA
MARTHA NADINE ROJO GARCÍA

Comentarios

  1. Muy bonito su artículo. Me gusta la introducción. Efectivamente una de las herencias españolas fue el desprecio por los indígenas, lo cual es muy lamentable, pues como bien expresan aquí, ellos son nuestras raíces y quienes han dado la riqueza a nuestro país. Lamentablemente el racismo sigue y la persecución de los pueblos indígenas y el despojo de sus tierras, continúa. Aprovechemos ahora que aun los tenemos, para conocerlos y con ello protegerlos.

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